Yo quisiera haberme dado cuenta hace muchos años, que desde niños nos entrenan para ser básicamente máquinas de producir dinero. Solo si somos obedientes, nos cambian nuestro tiempo por algunas monedas, algo de cemento y muchos sueños genéricos que no se construyen, sino que se compran y cuestan siempre mucho más de lo que tenemos.
O sea que al final, perdemos nuestro único tiempo, persiguiendo objetos sin importancia que creemos que queremos, porque eso nos dijeron. Yo me cansé de esa mierda cuando me di cuenta, como si hubiera salido de un coma, que ya tenía 38 años, casi 20 sentado en un escritorio tratando de conseguir más monedas. Cuando un par de preguntas pasaron por mi mente y me cambiaron para siempre: ¿Usted hace lo que ama? Claro que sí, me respondí de inmediato, sin dudarlo. Tengo mi propia empresa hace más de 15 años, tengo esposa, la hija y el hijo más lindos del mundo, casa, carro, moto y varios juguetes para disfrutar, … ¡Qué bien! Me interrumpieron de adentro ¿Y por cuánto tiempo seguiría haciendo eso que dice que ama, sin ganar un solo peso a cambio? Mi respuesta natural fue evadir esa pregunta con excusas: Yo tengo muchos gastos fijos ¿Y entonces de qué vivimos?... ¿Cuánto tiempo? Escuché otra vez y me quedé sorprendido cuando mi boca dijo sola: “Ni un minuto más”. Es raro, pero algunas veces parece que las cosas pasaran por algo y mi matrimonio, que se venía debilitando, se fue al caño. Allí comenzó en realidad mi camino hacia Lo Básico, cuando abandoné la ciudad para vivir en el campo, cambié los edificios y la gente por árboles y animales. Viví así varios años alejándome poco a poco del consumismo y comenzando a experimentar algo de minimalismo. Frecuentando la ciudad regularmente solo para visitar a mis hijos, me convertí en campesino. Cerré mi empresa para hacer dizque lo que me diera la gana. Después de una docena de años sin una semana de vacaciones, creí que lo que más me iba a gustar era no hacer nada. Eso me duró solo dos semanas, con la boca abierta, copiando la rutina diaria de mi perro, sin preocupaciones y sin penas, pero me aburrí pronto. La cosa es que llevaba muchos años cambiando casi todo mi tiempo por dinero y no había sacado el rato para mirar hacia adentro y ver cuáles eran mis sueños. Solo una condición, sea lo que sea, tenía que estar dispuesto a hacerlo gratis, solo por el placer de hacerlo. Uno de mis primeros cambios fue sacar de mi rutina la televisión, una ganancia grande de tiempo y silencio, que aproveché para explorar algo de meditación, que no es más que callarse un rato para escuchar el resto y luego se da uno cuenta que es lo mismo afuera que adentro y que hay tanto para expresar, que las palabras solas no alcanzan y que hay mucho para aprender y aprendemos es jugando. El arte y el juego son el mismo cuento, un experimento, decidí comenzar a explorar varias expresiones artísticas como escritura, música, dibujo y cuando entendí que se trata de práctica y no de talento, me entregué de lleno, por fin había entendido que mi vida es un juego y que yo soy el dueño. Y así comenzó este cuento, aprendiendo a hacer arte desde cero solo por el placer de hacerlo. Ahora, quiero compartir lo que he creado hasta el momento, para impulsar a otros que quizá creen que ya están viejos o que no tienen talento. Se trata solo de jugar y mirar hacia adentro, para buscar sueños que no sean prestados ni genéricos. Bienvenido el que me quiera acompañar y a la orden en lo que pueda ayudar. Gracias por el rato.
0 Comentarios
¡Usted ya está muy viejo para aprender diseño textil! Disfruto experimentar diferentes formas de expresión artística, mi más reciente interés es el diseño de productos textiles. Nunca había disfrutado el poder de expresión creativa que brinda una máquina de coser. Se me ocurrió una idea basada en una necesidad propia, necesitaba una manera conveniente de llevar mi skate mientras rodaba en bicicleta. Encontré varias soluciones y todas requerían aguja e hilo, así que a mano construí los que serían mis primeros prototipos. Pensé que alguien más podría también necesitarlos y comencé a buscar personas que me prestaran servicio de maquila para producirlos. No fue fácil, por los requerimientos específicos en cuanto a materiales y el poco número de unidades que necesitaba para comenzar. Decidí entonces aprender a hacerlo yo mismo, un amigo me ofreció prestada una vieja máquina de coser que era de su abuela y aún funcionaba. Con ella y la información disponible gratis en Internet al respecto, emprendí mi camino autodidacta. Mi reto inicial fue diseñar 10 productos. Lo que parecía imposible y más comenzando a los 38 años, terminó siendo un reto cumplido y el inicio de mi carrera como diseñador textil. Ahora, traigo a la vida ideas prácticas que nacen de mis propias necesidades y deseos. Diseño productos originales y útiles que quiero compartir con el mundo. El talento no importa, la práctica hace al maestro y más si lo haces por el placer de hacerlo y no solo por dinero. . (Volver a Hacedor de cosas) Los aportes obtenidos son destinados a los proyectos "ARTruismo", "Freedom" y "Tu corbata no me espanta". ¡Usted ya está muy viejo para aprender a hacer música! En épocas del colegio, mis papás me regalaron un bajo eléctrico y con un par de amigos, tocamos algunas de canciones de nuestras bandas preferidas y soñamos con ser estrellas y salir de gira. Luego la sociedad me convenció que el arte es para bohemios, que sin talento innato no se puede hacer dinero y que un empleo o crear una empresa era el camino al éxito. Veinte años más tarde decidí hacerlo y comencé desde cero a tocar varios instrumentos, primero algo de guitarra y canto, luego bajo, batería, piano, además de aprender a grabar, mezclar y producir mi propia música. Gratamente me di cuenta que es fácil, en Internet hay miles de clases y tutoriales gratis para aprender todo lo que quieras. Cada uno de estos aprendizajes ha sido un proceso por si solo y he avanzado bastante. Solo con 30 minutos diarios dedicados a cada actividad, ha sido suficiente para despegar del suelo en pocos meses y darme cuenta que no solo yo, sino cualquier persona puede hacerlo. Respeto inmenso a quienes son expertos en estas disciplinas, sé que cada una es un universo. Mi intención no es llegar a dominar a la perfección ninguna, solo lo suficiente para utilizarlas como herramientas de expresión para mis ideas. ¿Por dónde empezar entonces? Los músicos hacen canciones, así que mi reto inicial fue componer y producir diez canciones. Lo que parecía imposible y más comenzando a los 38 años, terminó siendo un reto cumplido y el inicio de mi carrera como músico. El talento no importa, la práctica hace al maestro y más si lo haces por el placer de hacerlo y no solo por dinero. (Clic para volver a Ex-bufón Records) Los aportes obtenidos son destinados a los proyectos "ARTruismo", "Freedom" y "Tu corbata no me espanta". ¡Usted ya está muy viejo para comenzar a dibujar! Como muchos, hacía a veces dibujos en algunas clases aburridas del colegio. No había que ser un experto, para notar la falta de proporción y la mediocridad de las líneas, pero como en la vida laboral poco necesitamos dibujar, en el colegio nos acostumbran a pensar solo en números y letras. Dejé entonces el dibujo a aquellos pocos afortunados con el talento necesario para hacerlo y nunca volví a intentarlo. Mi respuesta desde entonces, como la de muchos fue: Yo no sé dibujar. Observando que recientemente había comenzado a aprender con éxito otras habilidades que nunca había practicado, decidí aprender también a dibujar. El momento fue propicio, estaba acompañando a mi papá durante diciembre del 2017, tras sufrir un accidente de tránsito que lo postró un par de meses. Aproveché todo ese tiempo libre sentado en una silla de hospital, para buscar apps, videos, tutoriales y clases para aprender a dibujar. En poco tiempo me enteré que no se trata de talento sino de aprender a ver el mundo con otros ojos, con ojos de artista. No dibujamos con la mano sino con los ojos. Requiere mucha práctica por lo que veo, pero es inmensamente divertido e incluso alucinante, llegando a alcanzar estados de trance, completa abstracción y sensación de libertad interior. ¿Por dónde empezar entonces? Los dibujantes publican sus obras, así que mi reto inicial fue dibujar diez ilustraciones. Lo que parecía imposible y más comenzando a los 38 años, terminó siendo un reto cumplido y el inicio de mi carrera como artista plástico. El talento no importa, la práctica hace al maestro y más si lo haces por el placer de hacerlo y no solo por dinero. (Clic para volver a La Mano Rebelde) Los aportes obtenidos son destinados a los proyectos "ARTruismo", "Freedom" y "Tu corbata no me espanta". ¡Usted ya está muy viejo para deportes extremos! Todo comenzó como una estrategia para dejar la fiesta y estar en forma. Recién casado, me pasaba los días trabajando en mi nueva empresa y los fines de semana de fiesta con amigos, parece estúpido, pero es la vida que nos vendieron, esperando el fin de semana para gastarnos en guevonadas el dinero por el que cambiamos nuestra vida. Noté que un vecino tenía una bicicleta de montaña y me mostré interesado. Aprendí que son muchos los diferentes estilos de ciclismo, incluso dentro del ciclomontañismo. No era un juego de niños, lo que el vecino practicaba se llama DownHill, solo terreno agreste en descenso lleno de obstáculos y grandes saltos. Tras una leve asesoría, compré mi primera bicicleta "Rígida" y me fui de aventura para El Cerro de las Tres Cruces, ubicado cerca de mi residencia del momento. Fue increíble, me golpeé cada extremidad, me raspé cada coyuntura, recuerdo el baño al regresar a casa, entre risa y llanto, con ganas de seguir montando. Cambie la fiesta por la adrenalina de la bicicleta y compartía mis fines de semana con nuevos amigos en todas las montañas circundantes al valle de Aburrá y uno que otro lugar de Colombia. Luego sentí un impulso por aprender a montar también en skate, se ve difícil e inmensamente divertido. Comencé a practicar y aunque siempre soy el más viejo del skatepark, ya no soy el menos hábil. Los aportes obtenidos son destinados a los proyectos "ARTruismo", "Freedom" y "Tu corbata no me espanta".
|
Luis B.No soy mi nombre, ni mis títulos universitarios, ni lo que hago para cambiar mi tiempo por algo de dinero. No represento ningún país, filosofía o credo, solo descubrí una caja que llevaba dentro hace tiempo y estoy viendo que encuentro. Archivos
Diciembre 2023
Categorías
Todo
|